lunes, 28 de diciembre de 2015

El fumador social

-  ¿Tú fumas?
-  Qué va, yo solo soy "fumador social".

Esta es una respuesta típica de muchos jóvenes actuales. Pero ¿qué significa ser un "fumador social"? ¿Es nuevo? ¿Está de moda? ¿Necesitas algún cursillo? Puede que la acepción sea bastante reciente, pero esta práctica "de fin de semana" lleva existiendo casi desde que el hombre conoce el tabaco.

Se define (más bien se autodefine) como "fumador social" a aquella persona que sólo consume tabaco en compañía de otros fumadores, generalmente, o en ciertos eventos u ocasiones. No se consideran a sí mismos como adictos al tabaco (más generalmente conocidos como "fumador habitual"), sino que simplemente lo ven como una forma más de socializar, de divertirse o de pasar el rato.

¿Dónde está el problema? ¿Entonces por beber los sábados también soy un alcohólico empedernido? En mi opinión: depende. Depende de la cantidad, depende del momento y el lugar, de si lo haces más habitualmente de lo que crees y de si tus dosis son cada vez más juntas y/o mayores. Depende de muchas cosas. Claro que por emborracharte/fumar/colocarte/pincharte/esnifar/peinar a tu perro un día, una vez, no eres un drogadicto de los que andan tirados por la calle y huelen mal. Sin embargo, es complicado darse cuenta de que una tontería puede terminar convirtiéndose en una adicción. Y las hay de muchos tipos, formas y colores. Aunque todas tienen algo en común:

Te hacen daño.

Alguien que comience como un "fumador social", dándole al palitroque una vez por semana, tiene muchas posibilidades de terminar gastando muchas cajetillas al día. Pero eso no es lo peor, ahí no es a dónde yo quiero llegar. El verdadero problema es creer que no se tiene un problema, que solo fumas "cuando sales" o "en alguna ocasión especial", cuando realmente lo estás haciendo todos los días y a todas horas.

Realmente, todos somos fumadores sociales, queramos o no.


sábado, 5 de diciembre de 2015

El peligro de la adicción en los profesionales de la salud

Todos más o menos sabemos que trabajar en un hospital (y fuera de él) puede ser muy estresante y agotador, sobre todo en las guardias largas y en los turnos o áreas especialmente difíciles.
Seguro que ya habréis oído hablar del "burnout" y de diversos trastornos asociados a la constante presión a la que están sometidos los profesionales sanitarios. Sin embargo, existen otras malas vías de salida, muy presentes a día de hoy. Casualmente, se han ido diluyendo en el tiempo, quedando reducidas a simples clichés en las típicas series de temas médico-amorosos que tanto nos gustan.
El alcoholismo, la adicción "excesiva" al tabaco y la automedicación, entre otros, son problemas que presentan una elevada tasa de aparición en el mundillo. Puede que sean fáciles de detectar, pero debido al estatus social que ejerce el cuerpo de sanitarios (no solo los médicos), es probable que sean muy difíciles de tratar adecuadamente.

"El médico cura, pero ¿quién cura al médico cunando lo necesita?"

Diversos datos que he ido recogiendo afirman que "aproximadamente uno de cada quince médicos" en Reino Unido tiene problemas con el alcohol u otras drogas, siendo la primera la más extendida. Esto desencadena problemas de "cirrosis de hígado en una relación de 3 a 1, en comparación con el resto de la población". En EEUU se habla de que un 10% a un 15% ha tenido problemas parecidos a los de sus colegas anglosajones a lo largo de su carrera.
Está claro que esto presenta grandes pérdidas a la hora de mantener un ambiente de seguridad y confianza en el ámbito de la salud, pero las políticas de horarios y cargas de trabajo no parecen haber variado demasiado a lo largo de los años.


Fuentes:

Internet profundo.






jueves, 3 de diciembre de 2015

Depende de la perspectiva

Cada uno puede tener una posición respecto a las drogas, es decir, una opinión que debería ser respetada, pero también poder ser discutida. Un ejemplo de lo que os estoy contando es la propuesta de algunos partidos políticos en la legalización de la marihuana.

Para algunos es un punto que puede ayudar a la economía del país además de saciar una “necesidad” que antes se saciaba ilegalmente. A mayores, los entendidos del tema, creen que la delincuencia disminuiría junto al famoso mercado negro. Pero aquí estamos para leer mi opinión y no la de los entendidos del tema.

 Bueno, yo creo que el punto de vista que tenemos sobre las drogas depende de cómo hayamos tenido el primer contacto con ellas. Es algo parecido a lo que dice la Teoría de la Relatividad de Einstein, depende de la perspectiva del observador.

Para entrar en situación tengo que destacar que yo estudié en un instituto público, es decir, compartía recreo con cualquier chico que viviese cerca de la escuela o cualquiera que pidiese plaza, sin importar si era rico, pobre, conflictivo, superdotado… Además de este dato, tengo que resaltar que mi conjunto de amigos de toda la vida somos un grupo de deportistas, ninguno fuma tabaco y casualmente sacábamos buenas notas, pero no éramos raritos ni nada, ya que casi toda la generación era así.

Lo que quiero expresar con esto es que mi contexto social influyó mucho en la opinión que tengo sobre las drogas. En mi colegio los que fumaban marihuana era gente conflictiva y no sacaban buenas notas. Nosotros percibimos eso desde 1º de ESO y nuestra mente produjo automáticamente una repulsión hacia las drogas, o esa es mi opinión. Con la edad también me di cuenta que no puedo juzgar a la gente solo porque tome drogas, pero sí que me produce más inseguridad que una persona que no lo haga. Lo de la perspectiva lo digo porque conozco gente que estudió en colegios privados donde los “mayores” fumaban marihuana delante de ellos y desarrollaron más aceptación ya que veían que los que se estaban drogando eran como ellos pero con unos años más (ya que en los colegios privados, en teoría, los alumnos son de una clase más "elitista", mientras que en los públicos hay un poco de todo) o bueno, esa es la explicación que supuse. Tampoco quiero dar la sensación de que cualquier persona que tome drogas ya no pueda relacionarse conmigo, aunque no lo parezca me encantaría no tener este prejuicio y estoy intentando cambiarlo.


Es cierto que este pensamiento no me afecta con otras cosas igual de peligrosas como por ejemplo el alcohol, pero supongo que ese es el poder de la sociedad, que hace que otros venenos estén reconocidos de una manera positiva, y la mayoría caemos en su red.

martes, 1 de diciembre de 2015

La vida de un fumador pasivo desde una experiencia personal

Viviendo con la ventana abierta de par en par y a puerta cerrada casi las 24 horas al día: así es como llevo viviendo desde que comenzó el curso. La convivencia de alguien que no ha querido ver un pitillo en su vida con dos personas que viven entre humo prácticamente todo el tiempo que están despiertos no es sencilla, sobre todo si hablamos de espacios comunes. Voy a intentar enumerar las partes que me parecen más importantes, asociándolas a problemas de salud, etc.

1 - Vivir con mascarilla. 
Aparentemente lo más difícil, pero terminas acostumbrándote al humo. Dicen que el ser humano es capaz de adaptarse a todo. Hay una técnica muy sencilla: en el momento en el que no veas a más de medio metro, abre un par de ventanas y el aire se irá limpiando (incluso a lo mejor encuentras a tus compañeros en el salón). También puedes huir a otra habitación y sacar la cabeza por la ventana.
Los problemas asociados a esto son bastante sencillos: terminarás con el tracto respiratorio hecho carbonilla, aunque intentes estar fuera de la contaminación. No nos olvidemos del cáncer, la tos, irritación...



2 - ¿Alguien dijo tabaco? 
Parece una tontería, pero puedes terminar tú también dándole al palito. Después de todo, es una droga social y te estás tragando una buena parte de los componentes que lleva. Ya que está ahí ¿por qué no probar?
Creo que Sanidad ya nos ha bombardeado bastante perjudicial que puede ser fumar ¿No?


3 - Residuos sólidos y limpieza.
Soy nuevo en esto de limpiar amplias partes de mi casa, pero tener que estar continuamente recogiendo colillas y ceniza de TODAS PARTES es bastante molesto, por no decir tedioso. Si a esto le sumamos el que el humo deja un bonito color en paredes, muebles y cortinas (del olor hablaré a parte), además del componente pegajoso, obtenemos el llamado "mejunje Art Attack", que va genial si quieres darle a tu vivienda un toque a váter de discoteca.


4 - Olores, olores, OLORES.
Esta es, para mí, la peor parte de todas, ya que odio los olores rancios, sucios y pegajosos. La capacidad que tiene el tabaco (sobre todo el industrial) de pegarle el pestazo a nicotina y otros elementos a absolutamente todas las superficies con las que esté en contacto es, simplemente, impresionante. Os pongo un caso práctico: limpio el baño con lejía, que no es que sea una cosa suave, además de que deja un aroma bastante fuerte y duradero y a la mañana siguiente me ducho. Hasta la alcachofa de la ducha huele a tabaco, el cual sube con el vapor de agua, proporcionándome una experiencia spa muy agradable y relajante.
Como he dicho al principio, la puerta de mi habitación está siempre cerrada y la ventana abierta, aunque fuera esté nevando. Aun así, es imposible evitar que el olor se pegue a la ropa y a todo lo que tenga que salir irremediablemente del cuarto, yo incluido. No sé si habéis leído Plenilunio, pero hay días en que tengo ganas de limpiarme igual que el pescadero, para ver si desaparece todo signo de humo.
No creo que existan patologías relacionadas directamente con el olor, pero os puedo asegurar que hay veces que simplemente me estresa oler a fritanga y tabaco de liar,



5 - Hipersensibilidad a los fumadores.
Desde que vivo aquí, cada vez que veo a una persona por la calle soltando humo como una locomotora, me alejo o directamente la evito. Lo mismo pasa en los descansos entre clases o en el típico grupo de colegas que se juntan para hablar; en cuanto detecto la presencia de una cajetilla, me pongo a una distancia prudencial.
Cabe destacar que esto antes no me pasaba. Sé que es pura psicología, pero me resulta sumamente incómodo el contacto con el tabaco.



6 - Falta de concienciación.
Tengo muchos amigos fumadores que siempre dicen lo típico de "yo cuando fumo no me gusta echarle el humo a la cara a nadie", pero de la mayoría eso queda en meras palabras. Fumar es una adicción, y no tiene por qué afectar a la persona que tienes al lado.



Quiero terminar con un enlace que he encontrado, del cual me parece interesante el apartado de "consecuencias emocionales". Explica bastantes factores a vivir cuando bailas con la nicotina de forma obligada.
http://www.salud180.com/jovenes/10-efectos-del-cigarrillo-en-fumadores-pasivos




viernes, 27 de noviembre de 2015

"Drogas" modernas

No, no tienen que ver con complejos activos que te hagan ver enanitos de color azul y no, tampoco te harán volver andando a casa porque esa noche tomaste "dos de más". Son cosas que realmente crean una adicción, muchas veces invisible, otras veces aceptada socialmente, pero están ahí, cada día más pegadas a nosotros, adaptándose y cambiando según nuestras necesidades. Necesitas tenerlas en casa, en el trabajo, en la calle, hasta muchas veces te las llevas al baño. Estoy hablando de la tecnología, esa amiga que por una parte nos facilita muchísimo la vida (y nos da incluso más de lo que pensábamos que era necesario), pero que por otra nos ata y nos obliga a estar conectados día y noche. Seamos francos, a día de hoy ¿es una persona realmente una persona sin un teléfono móvil?

Yo soy el primero en admitir ser un adicto a esta "mierda de buena calidad", siempre atento a nuevos cachivaches y programas y hardware y software y demás palabras anglosajonas que muchas veces ni sé lo que significan, pero que son interesantes por el mero hecho de ayudarme a no tener que moverme de la cama para hacer CUALQUIER COSA. Sigo a la espera de que inventen algo que me permita hacer mis necesidades con la mente (los botones están pasados de moda). Pero pensemos un segundo ¿Realmente avanzamos hacia donde es?



Tengo mi teléfono, mi ordenador, mis discos duros externos y mi oreja izquierda sincronizados para poder acceder a todo lo que necesite en el momento en el que lo necesite; eso sí, soy dependiente de ir siempre bien provisto de energía, porque en el momento en el que mis aparatos hacen "puf", se acabó ¿Nunca os habéis sentido nerviosos (porque os pueden llamar), desconectados (¿y si me pierdo?) o incluso vacíos porque se os ha apagado el móvil? ¿Cómo se le llama a eso? ¿Dependencia?


¿Nunca os ha pasado de ir caminando por una zona de terrazas y tener que esquivar a un bebé (o pisarlo directamente) que está ensimismado viendo una tablet (que seguramente sea suya)? La próxima vez que os pase algo similar, os recomiendo que os fijéis en la expresión y actos del niño. Si está jugando a algo, seguramente esté bastante activo, lo cual, al parecer, es bueno para su desarrollo y un largo etc. Pero la cosa está cuando quien quiera que esté cuidando de él, papás sentados tranquilamente, muy seguramente consultando el móvil, le haya puesto uno de esos programas infantiles a los que yo llamo "licuadoras mentales" para que se esté quietecito. Fijaos en su expresión. Estoy bastante seguro de que tendrá la mirada perdida en la pantalla y parpadee menos de lo habitual. Solo añadiré que desde hace tiempo recomiendan quitarle el chupete a los niños para que no les salgan torcidos los dientes...


No me voy a meter en los típicos temas de a qué edad es bueno enchufar a un chaval a un móvil o si los videojuegos violentos te hacen agresivo, simplemente me gustaría que reflexionaseis sobre si realmente el uso que se le da hoy en día a todos estos dispositivos es realmente correcto. Como siempre, todo tiene sus partes buenas y sus partes malas.

Para terminar, quiero recalcar que llevo unos meses buscando un Ipad y que a mi portátil el otro día le empezó a fallar la tecla "1".

lunes, 23 de noviembre de 2015

Funcionamiento de un alcoholímetro

Para algunos significa el final de la noche, para otros, simplemente un molesto alto en el camino. Este aparatito ha supuesto grandes avances para la seguridad en las carreteras y la recaudación de fondos para el Estado, pero ¿cómo funciona? Principalmente hay dos métodos que os enseño a continuación:



- SENSOR DE INFRARROJOS

Basado en la capacidad que tienen las partículas gaseosas de absorber parte de la luz que los atraviesa, aprovecha que el humo del tabaco o el alcohol en forma de gas tienen más capacidad para captar la radiación infrarroja, posibilitando su medición en una longitud de onda de 50 a 1000 micrómetros. La intensidad de la luz será menos en el final del recorrido que en el inicio, en el caso de que al soplar se movilicen partículas de alcohol.




- CÉLULA ELECTROQUÍMICA

Si alguna vez habéis cursado química, sabréis de qué os hablo, si no, es muy sencillo: al conectar dos vasos (en este caso de aire), cada uno con un electrodo con distintas cargas, se generará una corriente eléctrica, que varía, en este caso, con la cantidad de alcohol que haya en el aire expirado. Es el funcionamiento base de una pila. Esa intensidad es medida y transformada por un ordenador en un porcentaje.




Estas son, al parecer, las técnicas más utilizadas para "cazar" a todo el que, aun habiendo sido designado conductor, decidió empinar el codo.

Me gustaría recordar que en España se podrá hacer un test de alcoholemia a ciclistas que se vean involucrados en un accidente o similares, por lo que, si has bebido ¡A coger un taxi!



Fuentes:
http://alcoholimetroyquimica.blogspot.com.es/
http://triplenlace.com/2015/03/16/alcoholimetros-y-su-funcionamiento/
http://enroquedeciencia.blogspot.com.es/2013/09/como-detecta-un-alcoholimetro-el.html

Las imágenes están más repetidas que los anuncios de la DGT, pero son las que hay.

martes, 17 de noviembre de 2015

¿Demasiado Internet por hoy?

Muchas veces estamos inmersos en esa red, en esa realidad paralela llamada "Internet", trabajando, consultando diversos temas o simplemente navegando, cargando páginas y más páginas de "nada". Pero entonces, algo ocurre, en tu muro del Facebook o en un enlace de Google que pinchas "por error" encuentras, generalmente, un archivo multimedia o una imagen que no tiene sentido, que no debería estar ahí, que seguramente la hayan puesto unos extraterrestres para evaluar a la humanidad, que simplemente no alcanzas a comprender cómo alguien ha podido gastar recursos en crear "eso". Creo que a todos nos ha pasado alguna que otra vez.

El vídeo de abajo es uno de estos ejemplos. Pero no lo cuelgo porque sea estúpido, sino porque, como reza su título, son cuatro minutos y medio de "intenso" y "arduo" trabajo de investigación sobre diversas drogas. Si se elimina algún fragmento, verdaderamente trae algunas cosas interesantes sobre el comportamiento bajo los efectos de psicotrópicos variados.

¿Consigues distinguir alguna en concreto? ¿Diferencias entre tontería y descontrol? Personalmente, no he conseguido ver el vídeo entero. Os reto a que vosotros lo hagáis.

A disfrutar y a tomar nota, que nunca se sabe cuando te puedes encontrar con alguien así.


jueves, 12 de noviembre de 2015

Drogas de diseño, otras drogas y sus efectos. (II)

¿Qué efectos producen las drogas de síntesis?

Los efectos van a estar relacionados con las características farmacológicas de las sustancias específicas y dependerán a su vez de factores tales como la pureza de las sustancias, la vía de administración, el uso simultáneo de otras drogas, cantidad consumida y de la presencia de enfermedades físicas o psiquiátricas asociadas.
A pesar de las diferencias entre diversas sustancias, los efectos que buscan los consumidores de drogas de síntesis los podemos agrupar en cuatro categorías:
  • Cambios en el estado del ánimo: euforia, mayor sensación de la autoestima, mayor energía y actividad.
  • Cambios en las relaciones interpersonales: mayor locuacidad, incremento de los sentimientos de empatía, deshinhibición y deseo del contacto físico.
  • Desinhibición sexual y mayor sensualidad.
  • Alteraciones cognitivas: mayor tensión y concentración junto con mayor claridad mental.

Toxicidad asociada a las drogas de síntesis

Con el consumo de drogas de síntesis pueden aparecer graves reacciones tóxicas, complicaciones físicas y psíquicas, existiendo también un riesgo importante de fallecimiento. Estos efectos indeseables no aparecen exclusivamente en consumidores de larga duración, sino que pueden surgir incluso tras consumos aislados a estas sustancias. En cualquier caso, hay que tener en cuenta a la hora de valorar los efectos adversos de estas sustancias que la mayoría de consumidores también toman simultáneamente alcohol y otras drogas, por lo que es difícil diferenciar los efectos de las diferentes sustancias.

Aunque los efectos tóxicos van a variar por la diversidad de sustancias agrupadas dentro de las drogas de síntesis, existen una serie de reacciones adversas comunes. En cualquier caso, hay que diferenciar entre las complicaciones orgánicas y las reacciones adversas de tipo psiquiátrico.
Entre las complicaciones orgánicas de las drogas de síntesis destacan las siguientes:
  • Alteraciones cardiovasculares, como taquicardia, arritmias de diversa índole, hipertensión, infarto de miocardio, alteraciones valvulares y colapso cardiovascular.
  • Accidentes cerebrovasculares: hemorragias, trombosis e infartos cerebrales.
  • Fiebre alta (hipertermia aguda), que es una de las reacciones agudas más frecuentes y directamente relacionada con la muerte por drogas de síntesis. El cuadro puede evolucionar a un cuadro con taquicardia, agitación y convulsiones y posteriormente a una coagulación intravascular diseminada, rabdomiolisis e insuficiencia renal.
  • Toxicidad hepática, que se manifiesta en forma de hepatitis aguda y que puede dar lugar a ictericia, hepatomegalia (aumento del tamaño del hígado), elevación aguda de la actividad de las transaminasas, alteraciones de la coagulación e insuficiencia hepática aguda.
  • Hiponatremia (falta de sodio en sangre), que a su vez se ha asociado con un mayor riesgo de edema cerebral y encefalopatía.
  • Han aparecido casos de anemia aplástica (anemia persistente y rebelde al tratamiento por falta de regeneración de glóbulos rojos) asociados al consumo de MDMA que mejoraban espontáneamente pasadas 7-9 semanas.
  • Otros: vómitos, fatigabilidad, dolores musculares generales, pérdida de apetito y de peso que puede mantenerse durante semanas.
Por otro lado hay que destacar las complicaciones neuropsiquiátricas debidas al consumo de de drogas de síntesis:
  • Cefaleas, vértigo, temblores, parestesias (trastornos de la sensibilidad).
  • Aumento de la impulsividad y de la agresividad, junto con conducta irresponsable o temeraria.
  • Trastornos de tipo depresivo, labilidad de la respuesta afectiva.
  • Aparición de crisis de angustia o ataques de pánico.
  • Cuadros y síntomas de tipo psicótico, entre los que se incluyen delirios de tipo paranoide (como los delirios de persecución), alucinaciones visuales y auditivas, reacciones catatónicas, así como fenómenos de despersonalización y desrealización.
  • Alteraciones en la percepción temporal y visual, y recurrencias de efectos o “flash-backs”.
  • Alteraciones del sueño, que a menudo perduran durante semanas o meses tras dejar de consumir.
  • Alteraciones cognitivas: pérdida de atención y concentración, alteraciones de memoria, junto con disminución en el tiempo de reacción.

Drogas de diseño, otras drogas y sus efectos.(I)

¿Qué son las drogas de síntesis?

Las drogas de síntesis, también conocidas como drogas "de diseño” o drogas "recreacionales” constituyen un grupo heterogéneo de sustancias, por lo general con efecto estimulante, fabricadas a partir de la modificación de la estructura química de determinados productos naturales o de medicamentos, y que son sintetizados en laboratorios clandestinos por métodos químicos relativamente sencillos para ser introducidas en el mercado ilegal de las drogas de abuso. 
Entre la amplia gama de sustancias agrupadas dentro del grupo de las drogas de síntesis encontramos como más destacadas los siguientes grupos de drogas:


  • Fenetilaminas, entre las que están:
    • Éxtasis, Adán (MDMA, o 3,4-metilenodioximetanfetamina)
    • Speed, Crystal, Meth (metanfetamina)
    • Tenanfetamina, Píldora del amor (MDA, o 3,4-metilenodioxianfetamina)
    • Eva (MDE, MDEA, o N-etil-3,4-metilenodioxianfetamina ), como más destacables.
  • Derivados opiáceos, que agrupa análogos del fentanilo o el 3-metilfentanilo y análogos de la meperidina (petidina):
    • China white (AMF alfametilfentanilo)
    • Heroína sintética (MPPP, o 1-metil-4-fenil-propionoxipiperidina) o la 1-metil-4-fenil-1,2,3,6,-tetrahidropiridina.
  • Anestésicos:
    • PCP o Polvo de ángel (fenciclidina)
    • Special K (K, o ketamina) , el óxido nitroso.
  • Sustancias alucinógenas como la DMT (dimetiltriptamina)
  • Otros, como el Éxtasis líquido (GHB, o Gamma-Hidroxi-Butirato), el CAT (metcatinona).

¿Cómo se consumen las drogas de síntesis?

El consumo de éxtasis y de la mayoría de drogas de diseño se produce por vía oral y en forma de comprimidos o cápsulas de difícil identificación. Con ello nos encontramos con la dificultad para reconocer el contenido y por lo tanto los efectos esperados. En España parece que el contenido en adulterantes es alto, como lo es la disparidad en las sustancias que componen el comprimido de lo que adquiere el consumidor de drogas de síntesis. Algunas de estas sustancias también pueden ser consumidas por vía intranasal, por vía endovenosa o por otras vías menos habituales.

El consumo de drogas de síntesis ha aumentado en España a lo largo de la última década, pero sigue siendo inferior al de otras drogas ilegales, como la cocaína o el cannabis.
El consumidor típico de drogas de síntesis en un joven, más frecuentemente varón, de 15 a 29 años de edad, que estudia o trabaja y que vive habitualmente con sus padres, siendo el perfil diferente al del drogodependiente clásico. En aproximadamente la mitad de casos se trata de un consumo experimental de corta duración y autolimitado, de modo que se trataría de consumidores ocasionales o experimentales. En la inmensa mayoría de casos se trata de un consumo en grupo, con amigos, y generalmente en discotecas o en macrofiestas, siendo mayor los consumos en zonas turísticas, en fines de semanas y en período vacacional. El consumo repetido durante el fin de semana va seguido de períodos, a veces prolongados, de abstinencia.

Las drogas de síntesis a menudo son consumidas en combinación con otras sustancias, particularmente con alcohol, tabaco, cannabis y cocaína.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Video: ¿Cómo se produce la cirrosis hepática?

Un vídeo sencillo de 1 minuto que permite entender de forma muy sencilla, como se produce la cirrosis (enlace MedLine) hepática.


Efectos fisiológicos y neuroquímicos del alcohol. Parte I


¿Por qué el alcohol tiene un efecto directo?
Debido a que es una sustancia capaz de atravesar la barrera hemoencefálica en un 90% llegando a interfereir en los potenciales de acción nerviosa. Por ello, su influencia en la conducta, se origina en la alteración de la corteza cerebral (Souzza y Macharro 1998)

Intoxicación: Cuando se ingiere alcohol, se produce una sustancia llamada acetaldheído (enlace) que pasa a la sangre produciendo un cuadro de intoxicación actuando sobre neurotransmisores cerebrales para producir tetraisoquinolinas, capaz de afectar al funcionamiento neurona. Sin embargo, los datos disponibles sobre su acción cerebral hablan de modos de acción inespecíficos; al igual que otros represores del SNC. 

Efectos diuréticos: Otro efecto es la alteración del metabolismo de la aldosterona, que produce retención de Na, K y Cl;  El gasto urinario producido por el alcohol, ocurren, en parte, debido a que se ve afectada la hormona antidiurética provocado por la hipófisis posterior. 

Efecto anestésico y pérdida de memoria: el alcohol tiene un efecto anestésico sobre algunas áreas del cerebro, disminuyendo, por lo tanto, su actividad. Al igual que otros sedantes-hipnóticos, actúa favoreciendo la inhibición sináptica. Por otro lado, la memoria se puede ver afectada debido a interacciones que modifican el mecanismo neuronal del hipocampo y córtex. 
Se sabe que el alcohol inhibe la liberación de oxitocina y vasopresina, pudiendo influir una serie de aspectos del comportamiento. Concretamente afectando a la memoria y al aprendizaje. 

Mezcla con otros medicamentos: Cuando el alcohol se mezcla con otras drogas -legales y no legales- (especialmente barbitúrico, benzodiacepinas...) se produce una mayor inhibición de los impulsos nerviosos. 

Depresión postconsumo: La acción principal del alcohol es sobre el sistema nervioso, por lo que la dependencia dependen en gran medida de efectos neuronales; teniendo también una acción psicofisiológica y farmacodinámica provocando clínicas depresivas provocadas al igual por anestésicos generales. 

Euforia: Respecto a la euforia que provoca el consumo de alcohol, es que algún metabolito, pudiera ser el agente responsable de esta supuesta estimulación, al provocar una activación de los sistemas cerebrales catecolaminérgico (Enlace MedLine: "Examen de catecolaminas") . La liberación de acetaldehído, liberado de la oxidación en el hígado y que se incorpora al torrente sanguíneo, podría actuar como inhibidor de la monoaminooxidasa (a nivel enfermería es interesante conocerlo por las siglas MAO- IMAO -enlaces en las siglas), liberando catecolaminas centrales, provocando la excitación. Un elevado aumento de catecolaminas, puede provocar una taquicardia, muy común en los pacientes con intoxicación etílica. También se relaciona con la liberación de dopamina. 

Cambio de "combustible" hepático: algunos investigadores han demostrado que una dieta rica en alcohol, provoca que esta sustancia se convierta en el combustible principal del hígado dejando de usar para ello los lípidos. Esto da lugar a múltiples trastornos, como la acumulación de grasas que no se oxidan, y la oxidación del etanol que produce grandes cantidades de hidrógeno. Este exceso se usa para la formación de lactado, cuya elevada concentración en sangre provoca acidósis, reduciendo la excreción renal  de ácido único, de modo que aparece una hiperuremia secundaria. Para eliminar el resto de grasa, el hígado sintetiza y libera cuerpos cetónicos, pudiendo desarrollar una cetoacidosis muy grave, que puede provocar un coma y el posterior fallecimiento. 


La dependencia desde un punto de vista neurobiológico y bioconductual

Con esta entrada, no pretendemos dar una gran lección sobre neurobiología pero sí queremos aportar una pequeña idea sobre como el consumo de alguna sustancia, se convierte en dependencia.

Y es que la dependencia, puede considerarse un proceso de aprendizaje, debido a que las drogas y los entornos asociados a ellas, producen cambios de conducta. Una persona cuando toma una sustancia y provoca un efecto psicoactivo (placer, euforia...), se produce una recompensa y activa unos circuitos cerebrales que incitan a que esta acción se vuelva a repetir de nuevo. 

Sin embargo, los efectos de recompensa, no bastan para explicar el porqué algunas sustancias psicoactivas producen comportamientos asociados a la dependencia. Del mismo modo, el síndrome de abstinencia que presentan los dependientes a una sustancia, provoca que se vuelva a consumir y así mantenerse la dependencia; especialmente tras largos periodos de abstinencia. La pescadilla que se muerde la cola. 

Así que la explicación a que una persona lo deje todo por las drogas, adoptando pautas compulsivas y de búsqueda y consumo de la sustancia así como cual es la incapacidad para dejar de consumir la droga, se trata de una respuesta compleja donde interactúan la psicología, la neurobiología y los aspectos sociales. 

Respecto a los procesos bioconductuales, sabemos que el cerebro dispone de un funcionamiento que permite dirigir el comportamiento hacia estímulos que son esenciales para la supervivencia. Al igual que los estímulos asociados con la comida, agua, con el amor, las aficiones... activando unos comportamientos que llevan a cumplir ciertos objetivos. Precisamente eso es lo que hacen las sustancias psicoactivas, fuerzan al cerebro a activar artificialmente esas necesidades, pero de forma muy intensa, produciendo un aumento de la motivación para continuar con ese comportamiento. 

En conclusión, se puede afirmar que la dependencia a las drogas, es el resultado de una interacción asociadas con la motivación y la emoción, combinados con el aprendizaje sobre la relación sustancia-señal así como factores psicológicos, neurobiológicos y sociales.

Ejemplos de algunas sustancias y sus efectos: 




lunes, 19 de octubre de 2015

Campañas de concienciación contra las drogas

Rompamos el hielo. Hablemos, como no, de nuestros queridos narcóticos; no solo de los ilegales (que a veces no son los peores ni los más adictivos), sino también de eses que van con un papelito firmado de un médico y que te suministran en tu farmacia habitual por un precio módico.

Hoy os traigo uno de los mejores spots que he visto sobre este tema en bastante tiempo. Está en alemán, pero se entiende bastante bien. Me pareció interesante no solo por el toque humorístico que le da (qué sería de esta vida sin gilipolleces), sino porque envía un mensaje directo y sencillo, dirigido a todo el mundo. Ahí lo tenéis:




Quizás lo más importante en este tipo de anuncios no sea el "prohibir" de forma subliminal el consumo de estas sustancias. Quizás se debería enseñar los efectos y sobre todo las consecuencias del mal uso de las "drogas" en las que cada día más gente, joven y adulta comienza su tortuoso camino. Pero esa es otra historia.


jueves, 15 de octubre de 2015

Que hay de nuevo, amiguitos?

Buenas tardes!

Somos alumnos de primer año del grado en enfermería, y en este blog trataremos temas sobre las drogas.....algo que convive con nosotros día a día y que muchisima gente desconoce, tanto el diseño, efectos y como se obtienen estas sustancias.








Por otro lado, haremos un recuerdo para los profesionales de enfermeria de como se deben de tratar clinicamente las intoxicaciones por estas drogas, repercusiones y sus efectos adversos en el organismo, como la dependencia, enfermedades cerebrales, etc.


Esperamos que lo disfruteis, aprendais y sobre todo nos concienciemos nosotros mismo y concienciemos a los demás.

Atentamente.

Ana Casais.
Raúl Ibargüen.
Iria Rubio.
Antonio Sanjuan.
Alejo Simón.
Jose Vazquez.
Irene Vidal.